Una Argentina Ahogada

En la previa del partido le tuve más miedo a la altura que a los atacantes bolivianos; pero Sabella pensó diferente y borró con el codo lo que hace unos días atrás escribió con buen fútbol, paciencia y goles. Hoy no era el partido indicado para que Di María corriera 60 metros o para que Messi recibiera en mitad de cancha y gambetear a 4 jugadores rivales. Paró un 5-3-2, que antes del partido era algo extraño y durante el mismo fue insalvable; excepto para Sabella. Si bien no es de mis técnicos preferidos, no podemos negar los títulos obtenidos por él, pero tampoco voy a negar esos cambios de mentalidad tan sorprendentes que tiene. A las 22 minutos del P.T. (coincidente con el gol de Martins) era inexplicable que siguieran los 5 defendiendo, ya que todos los centros que caían como bombas en el área del gran Romero eran cabeceados por un delantero "verde" (si con 5 defensores te cabecean, por lo menos sacas uno y armas el medio campo).

Según mi punto de vista, el error estuvo en que la acumulación de hombres en la última línea no coincidía con dos delanteros estáticos; un medio campo desarmado con volantes rivales que desbordaban permanentemente aun así con sus carencias técnicas; la idea de jugar de contra ataque en la altura de La Paz. A riesgo de parecer amarillista y jugar con el diario de lunes; tal vez la idea más correcta hubiera sido poblar el medio, hacerse cargo de la posesión de balón, no atacar tanto como contra Venezuela pero cada vez que se hiciera, que fuera de manera letal.

Por el lado de Bolivia, nada absolutamente. Sin ideas, se encontraron con un gol gracias a los errores de Clemente Rodríguez y los defensores que dejaron que cabeceara. Luego no tuvieron más recursos que desbordar y tirar centros; una vez que Mascherano ganó la mitad de cancha, los medio campistas bolivianos no pudieron atacar con tanta fuerza e insistencia. Lo mejor de ellos individualmente, el arquero que se dijo el lujo de sacarle un mano a mano a un Messi ahogado, un tiro libre y un remate de Banega; y el delantero por el gol y la lucha solitaria que tuvo con los defensores argentinos.

Por los "albicelestes", hay jugadores increíbles (Messi), excelentes (Di María), Muy Buenos (Mascherano), buenos (Romero), malos (Campagnaro y Clemente) y la peor de subdivisión de todas: los Palacio. El único recuerdo que tengo de Rodrigo es cuando entró en el mundial 2006 y se resbaló más de lo que corrió. La figura Di María por sus agallas y coraje para ir al frente aún sin aire. Argentina empató y sigue líder, Bolivia le sacó un punto de ventaja al último Paraguay; la próxima vendrá un partido increíble como es Argentina vs. Colombia en Junio, un espectáculo agradable a la vista con los condimentos de la ante sala que nos esperan.