Sin motivos para la sutileza, el título denota la intención del texto que a continuación dictaré. Lejos quedaron los seleccionados de Pekerman, Tocalli y Ferraro que entusiasmaban a los argentinos, en la actualidad el fútbol juvenil nacional esta pasando una crisis generacional muy grande. Hay mucho factores determinantes que podemos utilizar como caballito de batalla para buscar la excusa de este problema. Seleccionados dirigidos por personas incapaces; con directivos de escritorio con cargo inventado solo para cobrar un sueldo (Si humbertito, sentite tocado), tal vez por las decisiones de Papi Mafia de A.F.A de poner a los técnicos del momento (Batista) o a la famosa generación del 86 y sus derivados.
No soy extremista, simplemente realista. Desde el 2009 hasta acá, hemos dado vergüenza en los duelos internacionales. ¿A donde apunta el error? Tuve la desdicha de ver el partido contra Chile, en Mendoza y me sorprendió ver la actitud de los pibes de cara a ese partido. porque se apunta a las cabezas altas pero nadie se anima a hablar de los players. A la hora de hacer el reconocimiento no se acercaron a la gente, ni siquiera un leve movimiento de mano a la distancia; al ingresar la cancha, sobrando al rival, casi sin ganas, y sin reaccionar ante el gol rival. Y no quiero saber que es porque son pibes con miedo escénico, porque Centurión, Vietto, Ruíz, Lanzini, Magallán, entre otros, son jugadores ue conocen la primera división y muchos de ellos son figuras en sus clubes. Por supuesto que hay errores desde la cabeza de la A.F.A, los secuaces incompetentes que aceptan sus órdenes sin chistar, con un mafioso en la oposición y la dinastía familiar que no ha de acabar, con técnicos que dejan meter la mano en sus equipos. Por supuesto que son culpables, pero también los jugadores que juegan con el peso propio de la camiseta albiceleste y su propia historia, se saben candidatos y luego no son capaces de remontar la historia que ellos mismos están dañando.
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