Si el fútbol fuera un deporte relativamente justo, hablaríamos de la final ganada por el equipo portugués desde la tenencia de balón, la intención de atacar y por cargar con el peso de ser el protagonista del partido; pero desde lo estadisticamente importante el Chelsea fue justo ganador porque tuvo las mejores chances pese a ser un equipo sumamente chico desde lo estratégico pese a los millones que invierte su propietario en cada temporada. Los dos llegaron e estas instancias tras penar en la fase de grupos de la Champions League, uno más que el otro (me refiero a los de Londres por ser los defensores de la orejona anterior). Ambos rivales presentaban estas alineaciones:
El partido era todo de color rojo que manejaba la pelota, atacaba y arriesgaba ante un Chelsea que esperaba (a veces muy pesadamente estático) y trataba de "aprovechar" los espacios que podían dejar los portugueses. Gran partido de Cardozo que permanente le ganó el duelo a Cahill e Ivanovic de arriba, aguantando y descargando además de estar acompañado por Gaitán para generar peligroso, pero no era contundente ni generaba algún susurro pues no se animaban a patear de media distancia. En los dirigidos por Benítez se extrañaba la ausencia de Hazard y no lograba la conexión de Lampard y Mata para lograr pases a la espalda de Almeida y Melgarejo (que en el primer tiempo hizo un desgaste increíble). Se prestaban la pelota de a ratos pese a que el Benfica fue el que más la tuvo, cuando el Chelsea la manejó generó un poco más de peligro, por sobre todo con un remate de Lampard que se le movió a Artur que como pudo la envió al tiro de esquina. El primer tiempo terminaba y el relator, al igual que mucha gente, pronosticaba un final desde los doce pasos.
El segundo tiempo empezaba como un calco del primero, pero con un Benfica más punzante y dispuesto a rematar al arco; pero luego de un centro controlado por Cech, este sacó hacia al medio, Mata no pudo controlar, el desvío favoreció a Torres que aguantó la presión de Luisao para encarar, gambetear al arquero y aprovechar la única chance que tuvo en todo el partido:
Ese golpe podía conmover a los lusos, pero no sería así porque el técnico no lo permitió y metió dos delanteros más para seguir atacado; al punto que tras una gran jugada del Benfica en el área rival, Azpilicueta puso la mano y Cardozo desde el punto penal ponía el empate y renovaba las esperanzas de Benfica:
El empate trajo algo más de tranquilidad al partido porque los ingleses se aferraban a los penales (tal vez esperando el milagro "made in Munich" del 2013) pero acomodaban mejor su defensa prohibiendo al rival poder meter un ataque lapidario. Pero como toda buena película, este tenía un final emocionante y casi sorprendente digno de una final de tamaña dimensión. A los 92 minutos, Mata desde la esquina envió un centro preciso a la cabeza de Ivanovic que la clavó al primer palo por encima de un estático arquero; en la primera pelota parada que pudo aprovechar el equipo de Abramovic en todo el partido:
No quedaría mas por hacer; otra vez el fútbol amarrete se quedaba con la final de una competencia pero no sería digno criticar a los ganadores; pues todas las estrategias son válidas para ganar; porque el fútbol es una ciencia, la ciencia más imperfecta que puede existir (según mi opinión) y porque, con billetera o sin ella, el Chelsea se ha convertido a base de títulos un rival de peso en Europa:
Gracias por tomarse un tiempo para leerlo y los esperamos para ver el fútbol como debe ser
El partido era todo de color rojo que manejaba la pelota, atacaba y arriesgaba ante un Chelsea que esperaba (a veces muy pesadamente estático) y trataba de "aprovechar" los espacios que podían dejar los portugueses. Gran partido de Cardozo que permanente le ganó el duelo a Cahill e Ivanovic de arriba, aguantando y descargando además de estar acompañado por Gaitán para generar peligroso, pero no era contundente ni generaba algún susurro pues no se animaban a patear de media distancia. En los dirigidos por Benítez se extrañaba la ausencia de Hazard y no lograba la conexión de Lampard y Mata para lograr pases a la espalda de Almeida y Melgarejo (que en el primer tiempo hizo un desgaste increíble). Se prestaban la pelota de a ratos pese a que el Benfica fue el que más la tuvo, cuando el Chelsea la manejó generó un poco más de peligro, por sobre todo con un remate de Lampard que se le movió a Artur que como pudo la envió al tiro de esquina. El primer tiempo terminaba y el relator, al igual que mucha gente, pronosticaba un final desde los doce pasos.
El segundo tiempo empezaba como un calco del primero, pero con un Benfica más punzante y dispuesto a rematar al arco; pero luego de un centro controlado por Cech, este sacó hacia al medio, Mata no pudo controlar, el desvío favoreció a Torres que aguantó la presión de Luisao para encarar, gambetear al arquero y aprovechar la única chance que tuvo en todo el partido:
Ese golpe podía conmover a los lusos, pero no sería así porque el técnico no lo permitió y metió dos delanteros más para seguir atacado; al punto que tras una gran jugada del Benfica en el área rival, Azpilicueta puso la mano y Cardozo desde el punto penal ponía el empate y renovaba las esperanzas de Benfica:
El empate trajo algo más de tranquilidad al partido porque los ingleses se aferraban a los penales (tal vez esperando el milagro "made in Munich" del 2013) pero acomodaban mejor su defensa prohibiendo al rival poder meter un ataque lapidario. Pero como toda buena película, este tenía un final emocionante y casi sorprendente digno de una final de tamaña dimensión. A los 92 minutos, Mata desde la esquina envió un centro preciso a la cabeza de Ivanovic que la clavó al primer palo por encima de un estático arquero; en la primera pelota parada que pudo aprovechar el equipo de Abramovic en todo el partido:
No quedaría mas por hacer; otra vez el fútbol amarrete se quedaba con la final de una competencia pero no sería digno criticar a los ganadores; pues todas las estrategias son válidas para ganar; porque el fútbol es una ciencia, la ciencia más imperfecta que puede existir (según mi opinión) y porque, con billetera o sin ella, el Chelsea se ha convertido a base de títulos un rival de peso en Europa:
Gracias por tomarse un tiempo para leerlo y los esperamos para ver el fútbol como debe ser
BUENÍSIMO ANÁLISIS, lo que el SOUTISMO y ARIEL RODRIGUIZMO no hacen, vos lo hacés, por eso el blog se llama como se llama, je.
ResponderEliminar¿Se cumplirá tu deseo que MOU tome a los blue, BAYERN levante la orejona y volvamos a ver a los dos dt confrontando otra vez?
Mi deseo es que Mourinho tome al Chelsea(esperando que clasifique a la máxima competición europea) y Ancelotti llegue al Madrid; con Guardiola en el Bayer, Kloop en el Dortmund y el Barcelona con el mismo estilo seguramente tendremos una Champions muy interesante
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