A la hora de salir a la cancha, ambos equipos preparaban sus mejores armas disponibles para obtener los tres puntos; tal vez las mejores selecciones de estas eliminatorias se veían las caras y paraban a estos 11 iniciales:
Pero la máxima figura no estaba, entonces en el Monumental circulaba la pregunta ¿Podrá Argentina ganar, golear y gustar sin el 10 durante los 90 minutos? Los primeros 25 minutos de Argentina fueron muy intensos con posesión de balón y rotación permanente, liderados por Di María, con Higuaín que se alejaba de los centrales para recibir con espacios, Agüero más corriendo que jugando;contra una defensa cafetera que no estaba sólida y que más de una vez tapaba agujeros de urgencia al punto de convertir a Ospina como figura del partido. Sin embargo, también sufría en Defensa cuando James se paraba a espaldas de Biglia y aprovechaba la velocidad de sus laterales para desbordar permanente a un Rojo que no era protegido por Montillo, y un Zabaleta que quedaba solo cuando Di María subía.
Los primeros 25 minutos de Argentina fueron muy buenos, manejando el balón, controlando los espacios y los tiempos, poniendo cara a cara a los delanteros con los centrales pero no podía convertir por la gran astucia de su arquero acompañado por la suerte y a veces la desesperación local. Los colombianos, por su parte aprovechaban los espacios y cuando podían salir jugando encontraban oportunidades porque la defensa albiceleste no marcaba bien y quedaba desprotegida con muchos metros a sus espaldas.
Pero a los 26 minutos, el fútbol recibiría un golpe al mentón del cuál no se recuperaría más, pese a algunos momentos rapaces y veloces. Zapata e Higuaín se irían expulsados, por un trifulca tonta entre ellos. Argentina perdía un delantero y Colombia un defensor; allí el partido cayó porque los visitantes se replegaron un poco más y los locales no tuvieron la capacidad de romper el cerco. Di María cayó en su nivel, Agüero sintió el esfuerzo de jugar por su lado, solo sin la compañía de Montillo y hacer el trabajo del expulsado Higuaín. Los colombianos esperaban, sumado a la salida de su mejor jugador hasta el momento (J. Rodríguez), para poder desplegar sus alas que cuando quisieron, hicieron estragos en los flancos rivales. Sumado a que el partido estaba más áspero y con más faltas, por sobre todos los de amarillo que tenían esa forma para frenar a los delanteros contrarios. La defensas eran frágiles pero los delanteros no podían sacar ventaja de ello y el partido terminaba su primera parte en 0. De a poco se coreaba un nombre: Messi! Messi!
El segundo tiempo fue un calco del final del primero; muchas imprecisiones, pocas ideas, y Argentina que tenía la pelota pero no tenía ideas, eso fue un llamado a Colombia para recuperar la pelota y tomar un poco de protagonismo y asustar a Romero. Cuando mejor aparecían los cafeteros, más pegadas las líneas y más arriba, asfixiando al rival (como lo hizo en los primeros minutos de la contienda), un jugador se preparaba y obligaría a cambiar mentalmente el partido para propios y rivales: Lionel Messi. Entró y Colombia se volvió a replegar, cuidándose dejando un marcador; si bien apareció con mucha actividad y dispuesto a pedir la pelota y generar, pero con el pasar de los minutos sintió la inactividad y cayó en la mediocridad (pero siempre mostrando destellos de su categoría) de la selección argentino que tuvo 25 minutos muy buenos, aún sufriendo sofocones pero luego de la expulsión y condicionado (al igual que el visitante) por algunos desaciertos arbitrales.
Argentina empató y bajó su rendimiento pero sigue puntero sin riesgos todavía.Colombia obtuvo un punto importante desde lo anímico y para seguir encaminando su vuelta a los mundiales. El 11/06 los argentinos viajarán a la altura de Quito para medirse con Ecuador; mientras que los colombianos esperarán a Perú.
Fuentes:
* http://www.facebook.com/notifutbolweb
* http://www.ole.com.ar
* http://www.marca.com
* http://alineaciones.es
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