Un empate muy trabado

La tercera fecha terminó en Lanús, con un empate entre el local y Estudiantes de La Plata en uno. Lanús venía de perder contra Atlético Rafaela por 2 a 1 y necesitaba la victoria para acercarse a los líderes. Los pincharratas vencieron a All Boys por la segunda fecha y si ganaban quedaban como único punteros hasta el próximo fin de semana.

Los mellizos Barros Schelotto

Pellegrino y su cuerpo técnico

Los granates quieren terminar de dar el batacazo final, luego de pelear hasta la última fecha en los últimos dos campeonatos. Los de Estudiantes quieren recuperar la senda de los triunfos y dejar atrás campañas mediocres en donde se alejaron hasta de los campeonatos internacionales. Era la tercera fecha, y ambos querían ganar, cada uno con su esquema y por eso prepararon a estos 11 iniciales.

4-3-3

5-3-2

El partido comenzaba muy interesante con un Estudiantes que presionaba bien arriba, cortaba los circuitos del medio y con Damonte como estandarte buscaba el primero a partir de la elaboración y tenencia. En ese marco, antes del minuto de juego, el ya mencionado Damonte (con pasado en Uruguay) encabezó una jugada que derivó en Franco Jara continuándola para que, luego de un par de rebotes, Carrillo de chilena definiera y pusiera el 1 a 0 parcial para los visitantes

Carrillo festejando el único gol "pincha"

Estudiantes seguía manejando la pelota y aislaba a Romero y Ayala. Damonte era la piedra fundamental en el inicio de cada jugada y Jara era el que desequilibraba y desacomodaba a toda la defensa granate. Estudiantes hacia bien las cosas pero tampoco era punzante, no remataba al arco. Tenía la pelota pero no definía y se arriesgaba a que en una jugada aislada, Lanús se lo empatara. Cosa que ocurriría a los 10 minutos, luego del saque de Marchesín, tras el cabezazo de Silva y la definición de Acosta ante la salida de Rulli.

Acosta pone el empate "granate"

Ese gol fue un golpe en el mentón que dejó inconsciente a los visitantes hasta el final del primer tiempo. Los locales emparejaban todo y se acomodaban en la cancha, Romero entraba en juego y Acosta era el que lideraba cada ataque siendo casi determinante para los de Schelotto. Estudiantes ya no tenía la pelota y Lanús llevaba peligro. El mediocampo no fue peaje y por eso se hacia de ida y vuelta, al punto que con el pasar de los minutos la intensidad iba bajando producto del cansancio.

El segundo tiempo fue muy diferente, el partido decaía en intensidad. Ninguno pudo ganar el medio campo y el balón llegaba hasta el área grande. No había ideas para romper y se esperaba a algún error defensivo para desnivelar. En ese sentido, la pelota parada estaba a la orden del día como única herramienta para romper la paridad. Luego de los primeros 35 minutos, el partido no nos dejaría mucho para analizar, solo el espíritu de Lanús para jugar y presionar y utilizar mucho a los laterales para desbordar; por el lado visitante la intención de manejo de pelota sin desesperarse y tratar de dejar a su delantero mano a mano con el arquero.

Un empate que no deja conforme a ninguno, aún sabiendo que el torneo recién empieza. Por la cuarta fecha, los granates visitarán a Velez, mientras que los de La Plata recibirán el domingo a Boca.

Fuentes:

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